Hoy 20 de marzo estamos celebrando el Equinoccio de otoño para el hemisferio sur, agradecemos esta temporada estival, donde pudimos expresar abiertamente nuestra Luz, salir y florecer.

Esta temporada del año que hoy comienza nos brinda una nueva oportunidad, es un nuevo comienzo de año, un nuevo ciclo, esta oportunidad de hibernar, de entrar a esos espacios más profundos de nuestra alma, regocijarnos, mirarnos, nutrir esa fuerza interior, cobijarnos en nuestras propias alas, cerrar las puertas de nuestra aura para nutrir nuestra energía con nuestro Amor, haciendo que el Plan Divino se complete.
Soltando lo que fue, lo vivido, agradeciendo y preparándonos para sembrar lo que mañana queremos cosechar.
Aprovecha este tiempo de mirarte, conocerte, entrar a tus sentimientos, soltar los sentimientos reprimidos, abrazar aquellas experiencias que negaste, por miedo a no ser adecuado, a no cumplir las expectativas de los otros y las que te creaste en tu personalidad,  traer esa energía divina para llenar todos esos vacíos de tu alma hasta sentirte completo contigo.
Demos paso a tu edad del Sol, crear esos espacios de soledad para estar contigo, en el silencio y encontrarte con tu estado natural, cuando te encuentras contigo, con tu esencia, naturalmente surge un estado de gozo, el Amor implica gozar de la vida solo por el simple hecho de existir y con ello surge el agradecimiento y Vives en felicidad.
Nacemos siendo felicidad, gozo, es nuestra primera experiencia en este plano de mundos, viene con nosotros porque pertenece al Amor, a nuestra esencia, lo demás se aprende.

Nos movemos en un mundo simbólico, y es preciso desaprender todo lo aprendido, sacudirnos de las viejas creencias y dogmas que nos limitan.

Te invito a ser el cambio, para iniciar esta trayectoria contamos con todas las energías divinas que nos apoyan.
¿Qué nos mueve a emprender nuestras búsquedas?
Lo que nos mueve es que en alguna parte nuestra, conocemos el estado de plenitud y queremos que las experiencias en el plano físico tengan resonancia con nuestra esencia, y sentir la plenitud de ser vida. Gozar de esos instantes que nos provean esa plenitud de sentir que estamos en el lugar correcto.
Puesto que todo es energía vibrando, todos estamos constituidos por los mismos elementos, compartimos una red invisible de consciencia y energía, y cuando entramos en contacto con nuestra esencia contactamos también esa red de alta frecuencia y surge en nosotros la experiencia de Unidad y esa unidad es el Amor, surge el gozo que es un estado profundo de plenitud, solo porque sí, porque somos, y esta energía se contagia.
¡Contagiemos al mundo con nuestra felicidad por el simple hecho de existir!
Bendito equinoccio, bienvenido nuevo comienzo de ciclo. Vivamos en la Alegría y Felicidad que nos pertenece por derecho de existencia.

En Amor, Maga